El apoyo al muy extendido sistema operativo de Microsoft llega desde el frente menos pensado. La firma de seguridad china Qihoo pretende crear un ‘nuevo Windows XP’ para soportar el sistema operativo de Microsoft más allá de la finalización del soporte técnico el 8 de abril. Es un desafío singular, que apunta a dar respuesta a una singular dependencia: que se calcula que XP tiene una participación de mercado del 54% en los equipos de escritorio de ese país.
Será cuestión de esperar, a ver qué se traen entre manos. Mientras que una parte del mundo tiembla ante la llegada del 8 de abril y el retiro del soporte de Microsoft al popular Windows XP (piénsese en la cantidad de cajeros automáticos que funcionan bajo Windows XP Embedded, por dar un ejemplo), y si bien Microsoft prometió que los equipos tendrán cobertura a través de Microsoft Security Essentials hasta 2015, la empresa china Qihoo decidió tomar el toro por las astas, aunque todavía no se sabe bien cómo.
Según Want China Times, el proveedor de seguridad anunció que seguirá soportando el sistema operativo que ya se encuentra transitando su preadolescencia, incluso luego de que el soporte oficial desaparezca. Se calcula que XP tiene una participación de mercado del 54% en los equipos de escritorio de ese país. Otras fuentes hablan de hasta un 70% de las computadoras en China corriendo XP, o 200 millones de computadoras.
Lanzado en 2001, Windows XP tiene aún presencia en el 29% de todas las computadoras de escritorio a escala global. ICS Solutions Group reportó que cerca del 40% de las computadoras en el mundo corren sobre XP. Si bien Microsoft está discontinuando oficialmente el soporte y se espera que la participación de XP se desplome a un 13% hacia abril, algunos reportes de analistas de la industria no están tan seguros de que así vaya a suceder.
La firma china estaría tratando de producir un sistema operativo doméstico para reemplazar Windows XP, pero no se dieron detalles de cómo planea hacerlo. ¿Por qué es crítico el soporte de Windows XP? Sin soporte, el sistema operativo será vulnerable a ataques de tipo Zero-Day (que explotan vulnerabilidades que hoy no son conocidas), para las que no habrá solución del proveedor. En estas condiciones, los cibercriminales podrán explotar dichas vulnerabilidades a gran escala, con las consecuentes pérdidas en dinero, caídas de sistemas, fuga de información confidencial, y falta de confiabilidad de los proveedores de servicios, entre otras consecuencias.
Según varias fuentes, en China Microsoft rebajó el precio de Windows 8 para facilitar la migración, aunque desde la administración del país asiático pidieron retrasar la fecha de finalización del soporte técnico explicando que no había tiempo para migrar tanto equipo ni dinero para la carga financiera que supone hacerlo, ya que en la mayoría de los casos será obligado actualizar también el hardware.
