El director del departamento legal de Google publicó en el blog de su compañía que el Departamento de Defensa de Estados Unidos está estudiando un cambio en la Ley Federal de Procedimiento Criminal número 41, que actualmente prohíbe que un juez emita una orden de búsqueda fuera de su jurisdicción, con ciertas excepciones.
A partir de los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001, el espionaje masivo que el gobierno estadounidense ha llevado a cabo en sus fronteras y fuera de ellas tuvo un crecimiento exponencial, afectando a Google y a otras compañías que fueron señaladas como colaboradoras directas o indirectas de estas acciones. Días atrás la empresa manifestó su oposición a un cambio legal que permitiría a las autoridades estadounidenses acceder de manera no autorizada a cualquier computadora en cualquier lugar del mundo y de forma legal.
Este cambio en la ley permitiría a las agencias estadounidenses tener acceso con permiso judicial a dispositivos que estén fuera de sus fronteras si pueden llegar a ellos usando cualquier medio tecnológico. El real sentido de este pedido de modificación es darle un marco legal al espionaje a través de Internet, que no tiene límites definidos por fronteras como sí lo tiene, por ejemplo, una acción de escucha telefónica.
El análisis que hace Google apunta a que este cambio estaría dirigido a perseguir sistemas dentro de Estados Unidos pero cuya localización estuviera enmascarada para que pareciera foránea, el riesgo está en que se abre puerta legal muy difícil de controlar. A la empresa le preocupa que este cambio afecte las relaciones internacionales de Estados Unidos y cree que compromete profundamente la privacidad de los internautas, ya que el cambio propuesto no especifica qué circunstancias son necesarias para que estas órdenes de búsqueda a distancia sean otorgadas, y que supondría un agravio para los usuarios de redes VPN, que se convertirían en sospechosos por el simple hecho de usarlas.
Ante el cambio que supondría esta nueva situación legal, Google considera que debería ser estudiada y aprobada por el Congreso y no por un comité como está ocurriendo ahora.
Para terminar de poner el tema en contexto, de debe tener en cuenta que la empresa tiene una imagen, con respecto a la Seguridad Informática, muy deteriorada durante los últimos años debido, justamente a su supuesta colaboración con la NSA. Este antecedente genera la duda sobre si el debate que propone Google en defensa de la privacidad de los usuarios de Internet forma parte de la visión de la empresa o es sólo una parte de su campaña de marketing.
