Recordemos las tres principales conclusiones del informe:
Malware oculto en tráfico cifrado
Los ciberdelincuentes utilizan técnicas de cifrado como método para evitar su detección ocultando la actividad. El malware detectado utilizando comunicaciones de red cifradas entre noviembre de 2016 y octubre de 2017 (12 meses) se ha multiplicado por más de tres pasando del 19% al 70%.
Ransomware basado en red
En 2017 proliferaron los gusanos de ransomware basados en red. Esto elimina la necesidad del elemento humano y facilita la auto-propagación. Además, estos ciberataques a menudo simulan ser ransomware cuando el objetivo principal es la destrucción de los sistemas, servicios y datos (ejemplo: Nyetya).
Botnets IoT y DDoS
Los botnets IoT (redes zombie de dispositivos IoT) están creciendo tanto en tamaño como en alcance y potencia. Se utilizan para lanzar ataques de denegación de servicio (DDoS) que además aprovechan la capa de aplicaciones. Sólo el 13% de las organizaciones (cifra global) ven los botnets IoT.