Tecnológicas en el mercado mexicano podrían sufrir afectaciones por las nuevas imposiciones de Donald Trump
La posible aplicación de esta política proteccionista podría elevar los costos de productos tecnológicos, desde celulares hasta computadoras.
Con la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, el futuro del país vecino, y en particular su relación con México, enfrenta un posible vuelco. Mientras que para muchos estadounidenses la reelección de Trump representa una victoria, miles de latinoamericanos y otros sectores podrían ver complicaciones, en especial en el ámbito comercial.
Entre sus promesas de campaña, Trump mencionó la posibilidad de imponer un arancel del 25% a las importaciones mexicanas, medida que, de concretarse, tendría amplias repercusiones en ambas economías.
El Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reaccionó contundentemente, advirtiendo que México “responderá con represalias” si se implementan dichos aranceles, pues esto afectaría a Estados Unidos en su propia economía, dado que México es su principal socio comercial. La imposición de un arancel generalizado afectaría la inflación en Estados Unidos y encarecería una amplia gama de productos esenciales.
¿Qué implicaría para México este escenario arancelario?
Mario Lara Rodríguez, Asociado Senior Regulatorio de Hogan Lovells, explicó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) establece exenciones que podrían proteger a ciertos productos mexicanos del arancel. “Trump únicamente podría, en términos legales, imponer o aumentar aranceles a productos que no cumplan con el tratado, específicamente aquellos que no cumplen con la regla de origen”, indicó. Esto significa que los productos fabricados en México que respeten esta regla quedarían exentos de aranceles adicionales.
Lara también destacó el impacto que tendría este aumento de costos en el mercado final de Estados Unidos: “Es difícil que una empresa o distribuidor en Estados Unidos quiera absorber ese costo, por lo que el precio al consumidor final se vería afectado”. Además, apuntó que las empresas mexicanas deberían revisar detalladamente sus contratos y definir quién asumiría el incremento arancelario.
Trump ha justificado la amenaza de aranceles como una medida para presionar a México en temas de inmigración y tráfico de drogas. De concretarse, este impuesto adicional obligaría a las empresas tecnológicas mexicanas a revisar su cadena de suministro y verificar que cumplen con las reglas de origen del T-MEC, para evitar ser impactadas. Sin embargo, si la medida se impone y afecta a productos amparados por el T-MEC, México podría recurrir a mecanismos de defensa en organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC).
México alcanzó una participación récord del 15.9% en el total del comercio internacional de productos de Estados Unidos en el periodo de enero a septiembre de 2024. Esa porción equivale a 632.290 millones de dólares, lo que refuerza su posición como uno de los socios comerciales más importantes para el país vecino. Esta cifra destaca la profunda integración económica entre ambos países y subraya la dependencia mutua en sectores clave, desde manufactura y tecnología hasta el sector automotriz.
Una relación comercial bajo incertidumbre
La posible aplicación de esta política proteccionista podría elevar los costos de productos tecnológicos, desde celulares hasta computadoras, y afectar los márgenes de empresas en ambos países. La incertidumbre generada también podría frenar la inversión en tecnología en México, afectando su competitividad en un momento crítico para la industria digital y tecnológica.
En caso de que se implemente el arancel del 25%, cada producto específico deberá ser evaluado. “Es crucial que las empresas conozcan la cadena de suministro de su producto para determinar si cumplen con las reglas del T-MEC, lo cual podría exentarlas de estas medidas”, comentó Lara.