Agroindustria 4.0: ¿El futuro de Latinoamérica?
Latinoamérica produce el 16% de las exportaciones agrícolas globales, y necesita aumentarlas en un 80% para 2050. La incorporación de tecnología y un ecosistema emprendedor pujante, pueden ser las claves para lograrlo.
La imagen romántica postulada por el ex Presidente Domingo F. Sarmiento del campo como un sector atrasado frente a las ciudades pujantes movidas por el progreso ha quedado muy atrás. Hoy, el campo argentino es la cuna de una industria que progresivamente se está ubicando a la vanguardia de los avances tecnológicos en los últimos años a nivel global.
La cuarta revolución industrial está generando importantes cambios en la economía global, y el sector agroindustrial no solo no es una excepción, sino que destaca por su importante crecimiento gracias a la intermediación de la tecnología en los últimos años.
Y es que, paradójicamente, en el campo se encuentra la respuesta a dos importantes desafíos globales planteados por la Organización de Naciones Unidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): La lucha contra el hambre (ODS 2) y el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales (ODS 7, 12, 13 y 15). No se trata solo de una reducción de costos, sino de una forma completamente distinta de concebir la industria.
Por eso, en los últimos años hemos visto una multiplicidad de alianzas a nivel internacional entre empresas tecnológicas y agroindustriales (Intel y Keenan o Cargil y Cainthus, por ejemplo), así como también la proliferación de startups que se dedican a lo que popularmente se conoce como Agtech. Diversos estudios calculan que para 2024 se producirán alrededor de 600 mil robots dedicados a la industria agrotecnologica al año, mientras que en 2016 eran solo 32 mil.
Esto tiene que ver con que el principal obstáculo para el desarrollo de esta industria en su máximo potencial – la falta de conectividad en las zonas rurales – se ha ido reduciendo en los últimos años. El desarrollo de la tecnología 5G y de diversas iniciativas tecnológicas para llevar internet a cada rincón del planeta, permiten cada vez más la utilización de Inteligencia Artificial y IoT en zonas rurales, amplificando los límites de lo que se puede lograr en esta industria.
Una oportunidad para América Latina
La región latinoamericana representa el 16% de las exportaciones agrícolas globales, siendo la mayor exportadora de alimentos del planeta. Teniendo en cuenta que, según cálculos de la ONU, la producción de alimentos deberá incrementarse en un 70% para 2050, esto es una oportunidad, pero también implica un desafío, ya que, si quiere mantener su participación, la región deberá aumentar su producción en más de un 80%.
En este contexto, la economía del conocimiento y la implementación de tecnología aparecen como aliados fundamentales del sector. Diversos estudios señalan que la clave no se encuentra en expandir la frontera agrícola, sino en eficientizar la producción mediante la implementación de tecnología.
De acuerdo con una investigación de Agfundernews, el ecosistema emprendedor latinoamericano en el rubro Agtech cuenta con más de 500 startups, de las cuales la mitad han surgido en los últimos tres años, lo cual evidencia una gran oportunidad de crecimiento para el sector. La app argentina EcoSniper, desarrollada por la startup Milar, por ejemplo, se trata de el primer sistema local de pulverización selectiva, que permite aplicar herbicidas puntualmente y no en la totalidad del lote, no solo generando un ahorro del 80% del producto sino también contribuyendo a la protección del medio ambiente.
“El agro, por su tamaño y por el nivel de datos que genera, es un espacio donde la Inteligencia Artificial se puede aprovechar de gran manera” señaló Ezequiel Glinsky, CTO y Director de Nuevos Negocios para Microsoft Argentina. “El futuro del campo pasa en gran medida por la innovación tecnológica” agregó.
Una oportunidad para Argentina
Gracias a la innovación tecnológica, el campo argentino ha aumentado considerablemente su producción en los últimos años. Así, nuestro país produce, por ejemplo, una taza de leche para cada niño latinoamericano por día.
“El campo argentino en números” – Informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo Argentino (FADA).
“La agroindustria argentina es una de las más avanzadas del mundo, por las altísimos niveles de reinversión de capital en innovación y desarrollo” afirma el politólogo y delegado de la Sociedad Rural Argentina, Patricio Dellagiovanna. “A diferencia de lo que sucede en otros sectores económicos de nuestro país, en el agro, la articulación público-privada es común. Empresas, universidades, gremios y el Estado trabajan codo a codo para invertir, innovar y mejorar los rindes, generando un círculo virtuoso” completa el también consejero del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Pero Argentina no solo exporta granos, leche o carne, sino que también know-how y software aplicado a la agroindustria, de vital importancia en tiempos de la economía del conocimiento.
El ecosistema emprendedor argentino en el ámbito Agtech tiene la capacidad de convertirse en un centro de innovación a nivel regional. No solo por sus ventajas naturales, sino también por algunos elementos clave como su capital humano, el apoyo sostenido a las startups y la ya mencionada inversión público-privada.
La app Tambero, por ejemplo, fue una de las primeras en incursionar en este rubro, utilizando inteligencia artificial para identificar la situación de cada vaca y comunicársela al cuidador, brindando también sugerencias y recomendaciones. Para su fundador, Eddie Rodriguez, “Las startups argentinas tienen capacidad de generar impacto a nivel mundial, debido a su alta competitividad tecnológica”.
De acuerdo con Glocal, la aceleradora especializada en el sector, actualmente hay más de cincuenta startups operando activamente, entre las que se destaca el Marketplace Agrofy, que cerró en 2018 la ronda de capital más importante de e-commerce para agro en todo América Latina.
Listado de startups del rubro Agtech proporcionado por la aceleradora Glocal.
Tambero.com fue una de las primeras plataformas web del agro argentino, y al día de hoy continua siendo de los proyectos más innovadores del rubro a nivel global, ya que utiliza inteligencia artificial y servicios cognitivos que permiten mejorar la productividad de los tambos, y especialmente de los más pequeños.
En la ExpoAgro 2020, que se celebrará en marzo de este año en San Nicolás, la mayoría de las novedades, como ya sucede hace varios años, parecen estar atadas al rubro de las AgTech, de rápido y sostenido crecimiento. Entre ellos, se destacan drones pulverizadores con radares 3D y softwares integrales para monitorear cultivos.
Hoy, a diferencia de lo que postulaba Sarmiento en 1845 cuando publicó Civilización y Barbarie: Vida de Juan Facundo Quiroga, en el campo podría encontrarse una de las claves para la transición argentina a la economía del conocimiento.
