El poder del edge: Las nubes necesitan infraestructura de TI distribuida
Los despliegues de edge tienen particularidades que no pueden ser satisfechas por las soluciones tradicionales de infraestructura de centro de datos. Ignacio Ugalde, IT Solution Architect para Schneider Electric en el Cono Sur, explica el contexto en el que el borde se vuelve relevante y las soluciones que APC/Schneider dispone para atender estas necesidades.
En la medida en que la nube (o tal vez sea más preciso hablar en plural de los diferentes “sabores” de nubes) evoluciona, y que los usos y las cargas de trabajo se diversifican y aumentan, surgen nuevos desafíos de cara a las infraestructuras de cómputo. Para atender estos desafíos fue necesario enriquecer la arquitectura existente, poniendo el foco en el borde de la red, impulsando nuevos desarrollos y también nuevas formas de despliegue que se adaptaban mejor a las necesidades de los proveedores de servicios y las empresas geográficamente dispersas. El problema es que las soluciones tradicionales de infraestructura de datacenter no necesariamente son eficientes o económicamente convenientes en estos nuevos despliegues.
“La tendencia en la nube implicaba grandes centros de datos, dando servicios a todo el mundo. La primera y gran problemática que se presentó fue la latencia. Por una cuestión de tiempo de respuesta, se fue migrando para disponer de infraestructura que estuviera más cerca del consumidor”, apunta Ignacio Ugalde, IT Solution Architect para Schneider Electric en el Cono Sur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile). Adicionalmente, “el consumidor demanda mayor tráfico de información. Para diferenciar el servicio, los proveedores tienen que dar mayor cantidad de información en menos tiempo. Esto también obliga a los prestadores a acercarse más a los consumidores”.
Ese traslado del poder de procesamiento y entrega de contenido constituye lo que se dio en llamar “edge”, un concepto que describe la distribución geográfica de la infraestructura de TI y comunicaciones. ¿Hasta qué punto esta movida va en sentido contrario a la idea tradicional de nube (con recursos concentrados)? Ugalde considera que hoy el modelo es un híbrido: “Tenés que concentrar un poco el procesamiento, y tenés que dar respuesta rápida en el borde para achicar la latencia”.
Existen otras razones que impulsan la necesidad de infraestructura distribuida. Ugalde recuerda, por ejemplo, los enlaces de fibra óptica. “Es tanto el flujo de información que llevan, que para que uno pueda ir abriendo la fibra tiene que poner en el medio estaciones que deriven esa información. Entonces —resume Ugalde—, se dan dos tipos de edge: uno es el de distribución de contenido por red, y el otro es la distribución de fibra óptica que requiere del despliegue de soluciones prefabricadas que permitan ir configurando la fibra en función del terreno y la demanda».
El último tipo de edge se da en organizaciones distribuidas, como los bancos con su red de sucursales, que en algunos casos necesitan tener microdatacenters para atender las locaciones de una región o provincia.
El problema de las soluciones tradicionales
“Las soluciones tradicionales están relacionadas con una obra civil —señala Ugalde—. De alguna manera, la infraestructura que alberga el equipamiento para el procesamiento de datos está en un edificio. Y lo que normalmente sucede con las soluciones de edge es que necesitan adaptarse al sitio donde se van a instalar, y no que el sitio se adapte a ellas”.
Otra arista a tener en cuenta, apunta el IT Solution Architect, Otra arista es que por lo general las soluciones de borde necesitan de un rápido despliegue, y todo esto con la mínima complejidad. “Normalmente todos estos despliegues se hacen de forma remota. Voy a un lugar y quiero dejar el equipamiento instalado con la mínima cantidad de tareas posibles”. El último de los puntos a tener en cuenta es de índole logístico. “Se necesita que la logística de eso sea lo más simplificada posible, porque suele pasar que hasta último momento los responsables no saben dónde lo van a poner”.
Soluciones para edge
Schneider (y más concretamente su marca APC) aborda el edge de distintas maneras, por ejemplo a través de productos particulares, como UPSs de un tamaño y de un costo que resulten adecuados para los diferentes microdatacenters. En este marco, están las Easy UPS, y las Smart UPS VT y SRT (hasta 20 KVA en los modelos monofásicos, y hasta 60 KVA en los modelos trifásicos). También otros productos como racks, PDUs y aireacondicionados (opciones de mochila o split, que son equipos pequeños).
Otro posible abordaje, más integral, es el de las soluciones completas. Se trata de datacenters prefabricados que vienen en dos variedades:
SmartShelter Container: Infraestructura informática prefabricada fácil de implementar embalada en un contenedor para envío seguro, resistente a condiciones climáticas hostiles y a prueba de incendios para aplicaciones remotas o especiales. Estos contenedores (no hay dos iguales) se ensamblan en Buenos Aires y se trasladan e cualquier parte del país, todo armado.
SmartShelter Room: Se trata de una solución que se ensambla en locación del cliente. “Nosotros enviamos toda la panelería y los perfiles para armar una sala, y mandamos los componentes. Se ensambla en el sitio —precisa Ugalde—. La ventaja de esto es que el datacenter no tiene limitante de tamaño o de formas”. El procedimiento constructivo parecido al de la construcción en seco, con despliegue de una estructura de hierro autoportante y ensamblaje de los paneles y los componentes.
Dentro de la familia de soluciones SmartShelter, Schneider provee una variedad de paneles certificados contra incendio, contra polvo, contra humedad, con aislación sonora… “Inclusive tienen propiedades mecánicas que te dan robustez a nivel de intrusión o proyectiles. Son diferentes tipos de paneles, según el requerimiento del proyecto”. Estos paneles luego pueden ser usados tanto en contenedores del tipo marítimo, como en los despliegues modulares con estructuras de metal autoportante. Vale recordar que hace un tiempo Schneider adquirió en Barcelona una fábrica de este tipo de paneles.
Existe una tercera solución de microdatacenter pre armado, llamada Smart Bunker. Se trata de una infraestructura informática completa contenida en un gabinete autónomo seguro para la protección de aplicaciones de negocios críticas. Se incluye: distribución de energía, UPS y monitoreo ambiental, con potencias hasta 7 KVA.
El rol de los partners
Ugalde explica que las soluciones del tipo Smart Bunker y SmartShelter Container, como así también los componentes del centro de datos, pueden ser comercializados a través del canal. Smart Bunker y SmartShelter Container son soluciones cerradas, si bien puede haber una gran amplitud en las configuraciones que estas soluciones pueden tener. “En el tema de los contenedores, prácticamente no hay dos iguales, se hacen a medida, y hay mucho de diseño”. Para el especialista, el rol del canal en este caso es recopilar e interpretar las necesidades del cliente para que el diseño se ajuste a ellas.
“La solución panelizada se comercializa de manera directa”, aclara Ugalde. En estos casos, el método constructivo es lo más importante. “La única forma de garantizar el conjunto es que aparte de vender el producto lo armemos. Generalmente lo tercerizamos en partners certificados, pero lo tenemos que auditar nosotros. Controlamos el 100% del entregable”.