Claves para trabajar sin problemas en los escenarios que plantea la nueva normalidad
¿Están preparadas las empresas para darle a sus negocios una continuidad sustentable, durante y después de la pandemia de COVID? HPE y Microsoft diseñaron un conjunto de arquitecturas que se adaptan a los nuevos escenarios laborales, con empleados trabajando más tiempo desde sus casas, pero en las mismas condiciones que si estuvieran en sus oficinas.
Nadie discute que la pandemia de COVID-19 ha acelerado la transformación tecnológica, obligando a la instauración de ciertas prácticas que, de no haber existido esta pandemia y el imperativo del aislamiento social, habrían tardado más tiempo en consolidarse. Esta aceleración trajo consigo algunos desafíos. Si bien las organizaciones encontraron la forma de continuar con el negocio, esto se hizo al precio de desplegar infraestructura precaria, poco adecuada para las nuevas prácticas y, desde luego, no muy sustentables.
Para Daniel Savastano, gerente de Distribución para la Argentina, Paraguay y Uruguay de Hewlett-Packard Enterprise (HPE), «muchas compañías no estaban preparadas para la descentralización de las oficinas. De hecho, esta pandemia adelantó en cuatro o cinco años ese proceso. A causa de la cuarentena, las empresas tuvieron que hacer cambios muy fuertes en su infraestructura y en las prácticas, para que los empleados pudieran acceder desde sus casas a los mismos recursos que tenían en la oficina. Y esto abarcó desde el envío de computadoras a la casa del empleado, hasta hacer parches en la infraestructura actual, además de incorporar equipos, e incluso cambiar las políticas de seguridad (o bien no preocuparse por la seguridad en absoluto para poder seguir trabajando). Fue un terremoto que sacudió todo el mercado. Pero creo que esto fue para bien, porque cambiamos un poco los modelos de negocios que veníamos manejando».
Por su parte, Ignacio Mosquera, Microsoft Server Champ para la Argentina y la región South (Argentina, Paraguay, Uruguay y Ecuador), considera que éste es “un cambio cultural muy grande, que vino para quedarse. Desde el lado de Microsoft, en conjunto con HPE, estamos trabajando para empoderar con nuestras soluciones a las personas y a las empresas, a fin de que logren esa continuidad laboral, pero con seguridad en sus centros de datos, y en base a nuestro sistema operativo y a nuestras soluciones de virtualización, corriendo sobre el hardware de HPE”.
Para esta nueva normalidad, Savastano plantea tres tipos de escenarios típicos. En primer lugar hablamos del empleado que se conecta desde la computadora en su casa y a través de una red privada virtual (VPN) asegurada, con la red corporativa para acceder a sus recursos. En este caso sería un cliente/usuario más. Se trata del primer peldaño en la evolución de esta clase de trabajo remoto.
Avanzando hacia el segundo peldaño en escala, ya tenemos que los empleados acceden vía VPN a máquinas virtuales específicas (no acceden a los recursos de manera directa, sino a máquinas virtuales dedicadas para cada empleado, que corren dentro de la infraestructura de cómputo de la organización). El último de los escenarios que Savastano contempla, y que coincide con los que proponen otros vendors a la hora de abordar esta problemática, es el de las máquinas “customizadas” (adaptadas según requerimiento) para los llamados “power users” (diseñadores industriales, ingenieros, científicos de datos, productores de contenido, entre otros). “En base a estos tres modelos HPE trabajó junto con Microsoft en el armado de arquitecturas de referencia”, aclara el gerente de Distribución de HPE.
Windows Server 2019 + Servidores HPE Proliant
La migración a la nube no siempre es la respuesta que los clientes esperan. En algunos casos porque las aplicaciones no están preparadas. En otros, porque no se han establecido las bases culturales y de mejores prácticas para sostener dicha actividad. Tal vez haya una zona de confort que el cliente no desea abandonar, y tiene muchas razones para no hacerlo. En otros casos, existen factores regulatorios y de criticidad que impiden llevar todo a una nube pública. Al mismo tiempo, en muchas organizaciones medianas no hay capacidad para realizar despliegues e integraciones muy complejas. A esto se suma el simple hecho de que las demandas de hardware de la actual coyuntura deben ser atendidas en plazos más cortos que los que suele brindar el mercado de TI.
Por todo esto, a la hora de armar las soluciones de trabajo remoto para la nueva normalidad, Microsoft y HPE acordaron hacerlo con productos que ya están en el inventario, a fin de solucionar la demanda del cliente empresarial sin demora. Se trata de soluciones que están, hasta donde es posible, “paquetizadas”. Esto es: cuando el cliente envía la orden de compra, el hardware sale del inventario y pasa a ser “customizado” para este cliente en particular. No requieren un alto nivel de integración. Además, parte de la configuración final se hace de manera remota: un tipo de proceso con el cual los recursos profesionales de HPE, Microsoft y su partners están familiarizados.
Consultados sobre si, para las organizaciones, la inversión en este tipo de soluciones es una necesidad de la coyuntura o una auténtica inversión estratégica con visión de futuro, Mosquera pone el acento sobre esta última opción. «En buena medida es así», agrega, «porque Windows Server 2019, el sistema operativo que está siendo utilizado para el armado de esta solución, fue concebido para trabajar en entornos híbridos (permite mover cargas de trabajo entre la nube y la infraestructura on premises, de manera fluida) y en también contextos de alta virtualización. En materia de hardware hablamos de “servidores Proliant, líderes en el mercado”, aclara Savastano.
“Microsoft trabaja en una alianza estratégica con HPE, donde el software de Microsoft va embebido en el hardware de HPE. De esta forma podemos entregar al cliente una oferta super competitiva de HCI (infraestructura de alta disponibilidad), VDI (infraestructura de escritorios virtuales), o de servidor y sistema operativo. Esto está integrado y tiene un único centro de soporte, a través de HPE”, resume Mosquera.