Dell Technologies impulsa la participación femenina en la industria
De acuerdo el estudio Women Entrepreneur Cities (WE Cities) realizado por la compañía, México se posiciona en el lugar 29, de entre 50 ciudades alrededor de todo el mundo, en proveer las mejores condiciones para el emprendimiento femenino.
Este estudio tiene como objetivo el fomento del emprendimiento femenino, así como la detección de los principales retos a los que se enfrentan las mujeres en este proceso.
Se evaluó a 50 ciudades a nivel mundial, considerando 71 indicadores sobre el tipo de políticas y legislación, el impacto que éstas tienen en la vida profesional de las mujeres, equidad salarial, costumbres nacionales, entre otros aspectos relacionadas al emprendimiento de las mujeres.
De manera general, se descubrió que uno de los principales desafíos se encuentran las mujeres es el acceso a capital y a recursos necesarios para impulsar sus proyectos.
En el caso particular de La Ciudad de México, ésta se posiciona en el lugar 26, con un puntaje de 39.1 (de 100), aumentando así 16 posiciones, con respecto al estudio anterior que se realizó en el 2017. Algunos de sus avances fueron el aumento de la participación femenina en la educación, el aumento de programas de promoción empresarial y las mejoras en el acceso a capital financiero por campañas de Crowdfunding. Asimismo se encontró que la ciudad mejoró en otros 43 indicadores. También se detectó que en la industria aumentó 47% la inclusión de las mujeres.
Sobre este estudio Paulina Noriega, Líder de Diversidad e Inclusión en Dell Technologies, explicó que como empresa la participación de las mujeres en la industria de la tecnología es un imperativo de negocios. Es por ello que han desarrollado programas para mejorar este aspecto dentro de su organización como Women in Action, que tiene como objetivo permitir el crecimiento de sus empleadas, a través de estrategias de capacitación y desarrollo de habilidades de liderazgo.
Al respecto, Miriam García, Directora de Canales en esta empresa, añadió que es posible que comiencen a replicar acciones parecidas dentro de sus socios de negocio, para que con ello se incremente una cultura inclusiva.