¿Cómo evolucionará la videoconferencia?
Durante 2011 la adopción en materia de videoconferencia se fue acelerando. Estos sistemas demostraron que representan más que un buen retorno de la inversión: pueden garantizar la continuidad del negocio durante situaciones extremas. El crecimiento de estas tecnologías forma parte del empuje de las comunicaciones unificadas dentro de las empresas. Los proveedores también se posicionan dentro de este escenario.
En el último mes del año, Polycom presentaba nuevas soluciones compatibles con Microsoft Lync (como el CX7000, del cual se venía hablando desde hacía varios meses), y se rumoreaba sobre la posible compra de Radvision por parte de Avaya en US$ 200 millones, para tener oferta propia de colaboración visual que compitiera contra las soluciones de Polycom y Cisco.
Tiene sentido que los proveedores busquen posicionarse en este territorio: tan sólo en el tercer trimestre de 2011 el mercado de videoconferencia y telepresencia crecía un 24,3% respecto del tercer trimestre de 2010, alcanzando los US$ 680 millones. Este crecimiento se asienta principalmente en que las empresas entendieron la propuesta de valor de la videoconferencia: comunicación en tiempo real con cualquier lugar del mundo, lo cual permite evitar viajes (y esto se mide en ahorros de tiempo y dinero).
Videoconferencia es tan sólo un capítulo dentro de una solución de comunicaciones unificadas. Y aquí ya no se trata solamente de ahorros. “El valor de las comunicaciones unificadas avanzará desde el ROI a la continuidad de negocios y la productividad. Ya no se trata sólo del ROI de la videoconferencia versus viajar. El negocio tiene que correr”, dijo Andy Miller, CEO of Polycom, recientemente en San Francisco, ante periodistas y analistas de la industria. En otras palabras, para Miller videoconferencia significa que los negocios no se interrumpen debido a terremotos, ataques terroristas, inundaciones o epidemias.
“Hay una conciencia cada vez mayor de que las compañías necesitan tener planes de respaldo ante emergencias en términos de cómo pueden ponerse en contacto con sus empleados y manetener sus operaciones ante eventos meteorológicos u otros desastres”, dijo Bob O’Donnell, vicepresidente de investigación de IDC, a InformationWeek. Interrupciones en los vuelos (como sucede en la Patagonia y en Islandia, debido a la presencia de cenizas volcánicas) son buenos ejemplos de cómo las cosas pueden tomar un giro inesperado y los negocios se pueden interrumpir. Terremotos como lo de Chile o Japón también son buenos ejemplos de cómo la naturaleza puede interrumpir los negocios.
“Cosas como las videocomunicaciones permiten a la gente mantener un lazo muy cercano con los colegas y otros compañeros de trabajo, de modo que han demostrado tener un valor real para la gente”, añadió el hombre de IDC. Los analistas de esta firma pronostican que los ingresos por comunicaciones unificadas y colaboración crecerán u a tasas del 18,3% (CAGR), llegando a US$ 44.000 millones en 2015. En 2010 los ingresos fueron de US$ 19.000 millones. Infonetics espera que el mercado de quitamiento para videoconferencia y telepresencia llegue a US$ 5.400 millones en 2015.
Para que el crecimiento sea pleno, sin embargo, será necesario resolver problemas de interoperabilidad entre los distintos proveedores. En noviembre pasado, Polycom dio un interesante paso en este sentido, anunciando que la actualización de software de RealPresence Platform permite la interoperabilidad con Cisco TelePresence Systems gracias a que Polycom brinda soporte al Telepresence Interoperability Protocol (TIP), que es un protocolo desarrollado por Cisco y sólo implementado en los sistemas de telepresencia de esta compañía. Esta compañía fue también la impulsora del Open Visual Communications Consortium, una asociación de proveedores en torno a la provisión de tecnologías de comunicaciones visuales basadas en estándares. La otra barrera a superar es la sencillez: interconectar sistemas requiere los servicios del departamento de IT para hacer que todo funcione.
Esta última barrera se vuelve crítica a medida que la videoconferencia se vuelve multimodal. “La creciente penetración de tablets del segmento de consumo como iPad en los usuarios de empresas ha llevado a los fabricantes más importantes de UC a lanzar sus propias tablets de clase empresarial que pueden dar videoconferencia integrada a la UC”, dijo Dan Shey, de ABI Research. “Vemos que la telepresencia y la videoconferencia se liberó de las salas de conferencia a medida que la tecnología fue integrada en una cantidad de dispositivos móviles”.