Colombia debe apostar a la reconversión tecnológica para cumplir metas energéticas
Las empresas que invierten en soluciones tecnológicas y en el cumplimiento normativo se posicionan mejor en un entorno industrial exigente y en constante cambio.
El manejo eficiente de la energía en Colombia es una prioridad, tanto para las empresas como para el cumplimiento de los objetivos nacionales de sostenibilidad, allí la tecnología juega un papel fundamental.
Hablamos con expertos del sector, entre ellos Iván Acosta, gerente de Producto en Intrans Calidad de Energía, Inés Elvira Vesga, partner en Holland & Knight y Angela Alarcón, Schneider Electric, Easy Logic APE, quienes nos explicaron el marco normativo, los riesgos del incumplimiento y las soluciones tecnológicas para optimizar el uso energético en la industria.
Normativa energética en Colombia
La legislación colombiana promueve el uso eficiente de la energía como un asunto de interés nacional, para ello ha creado un marco normativo que también incluye incentivos tributarios y tarifas diferenciales para estimular la eficiencia energética. Entre las principales normas que ha creado el país para lograr este objetivo se destacan:
- Ley 697 de 2001: que declara el Uso Racional y Eficiente de la Energía (URE) como una prioridad pública, promoviendo energías alternativas y estableciendo políticas como el PRORURE, con metas definidas en la Resolución 40156 de 2022 para 2030.
- Ley 142 y Ley 143 de 1994: enfocada en la regulación de servicios públicos y en el uso eficiente de la energía eléctrica.
- RETIE 2024 y las normas técnicas NTC 2050-2020 y NTC 5001: que aseguran la seguridad y la eficiencia en las instalaciones eléctricas.
- Calidad de Energía Resolución CREG 101035 de 2024: que exige que el factor de potencia industrial no baje de 0,9 inductivo o capacitivo, estableciendo sanciones para quienes incumplan.
De acuerdo con Iván Acosta, Gerente de Producto en Intrans, incumplimientos a las normativas, como por ejemplo a la resolución de la CREG 2024 puede ser costoso. Acosta explica que una penalización inicial de $100.000 mensuales puede multiplicarse hasta 12 veces si no se toman medidas correctivas, alcanzando $1.224.000 en el peor de los casos. Por ejemplo, un exceso de 17 kVAr en un día puede acumular 510 kVAr en un mes, resultando en multas progresivas si no se corrige el problema.
Al respecto, Inés Elvira Vesga, partner en Holland & Knight, explica que el gobierno también busca incentivar el manejo adecuado de la energía, por ejemplo, con la Resolución 101042 de 2024, que establece un sistema transitorio de incentivos al uso eficiente de la energía a través de un esquema de tarifas diferenciales.
En la aplicación de esta norma, los usuarios que excedan el 30% de su consumo base (calculado según la metodología establecida en la propia Resolución) deberán pagar un excedente, que será utilizado para beneficiar a quienes reduzcan su consumo.
Faltas comunes en la industria
Entre los errores más frecuentes en el manejo energético, los expertos destacan:
- Falta de asesoría especializada: muchas empresas carecen de un diseño técnico detallado para garantizar calidad y eficiencia.
- Ausencia de mediciones previas y posteriores: no evaluar el impacto de nuevas máquinas o equipos puede generar sobrecargas y pérdidas.
- Falta de trabajo transversal: según Acosta, “la solución a menudo reside en pequeños cambios como apagar luces innecesarias o desconectar equipos en desuso”.
Repercusiones del mal manejo energético
El impacto del manejo inadecuado de la energía incluye costos operativos elevados, derivados del desperdicio energético; reducción de la rentabilidad y competitividad, factores clave en mercados altamente exigentes; desafíos ambientales que obstaculizan el cumplimiento de metas globales de descarbonización. Al respecto, Vesga subraya que la reconversión tecnológica es esencial para mitigar estos problemas, en sus palabras estar atrasados en tecnología tiene mucho peso en el cumplimiento de las metas energéticas.
“La clave está en diseñar programas de sostenibilidad personalizados, alineados con los objetivos de la alta dirección. La eficiencia comienza con lo básico: apagar lo que no se necesita y desconectar equipos en desuso. Es un cambio cultural, pero tiene un impacto significativo”, destacó Vesga.
Soluciones tecnológicas para la industria
En general, la tecnología aplicada al sector energético permite:
- Monitorización y análisis en tiempo real: sistemas avanzados de monitoreo, como los medidores inteligentes y las plataformas IoT, ofrecen datos precisos y en tiempo real sobre el consumo energético.
- Automatización de procesos: ayuda a eliminar el desperdicio energético mediante el uso eficiente de los recursos como sistemas de iluminación inteligente que se ajustan automáticamente según la ocupación o luz natural, controladores de maquinaria que regulan el funcionamiento según la demanda real y sistemas SCADA que centralizan el control y la supervisión de los procesos energéticos.
- Energías renovables integradas con tecnología: la tecnología facilita la integración de fuentes renovables como paneles solares o turbinas eólicas a los sistemas industriales.
- Simulación y modelado energético: herramientas de software permiten simular y modelar el consumo energético de una planta antes de implementar cambios, lo que ayuda a planificar proyectos de reconversión tecnológica, calcular el retorno de inversión (ROI) de iniciativas energéticas e identificar áreas de mayor impacto en la reducción del consumo.
- Soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) para predecir el consumo energético en función de variables como la producción y el clima, optimizar la dinámica de los recursos, ajustando en tiempo real los consumos según las necesidades y analizar fallas basado en algoritmos que detectan anomalías en los sistemas eléctricos.
- Implementación de sistemas de gestión energética (SGE) que le permiten a las empresas estandarizar procesos energéticos bajo normativas como ISO 50001, automatizar el seguimiento de los indicadores clave de desempeño energético (IDEs) y centralizar la toma de decisiones con base en datos precisos.
- Equipos más eficientes y sostenibles: el desarrollo tecnológico ha permitido la creación de maquinaria industrial con mayor eficiencia energética. Motores de alta eficiencia, sistemas de refrigeración optimizados y variadores de velocidad son ejemplos de cómo los avances tecnológicos contribuyen directamente al ahorro energético.
Al respecto, Acosta destacó cómo desde Intrans Calidad de Energía, apoyan a las industrias mediante el análisis del ecosistema eléctrico: identificando puntos críticos para mejoras, desarrollando mediciones de calidad de energía con propuestas enfocadas al retorno de inversión, incluyendo tecnologías reconocidas internacionalmente, con casos de éxito en América Latina, EE. UU. y Australia.
Además, ofrecen visitas de asesoría especializadas, sin costo, para apoyar a las empresas en su transición hacia una gestión energética más eficiente.
Por su parte, Angela Alarcón, Offer manager Power Management & Energy Automation NAC Schneider Electric, aseguró que Schneider Electric se ha destacado por ayudar a la industria con soluciones tecnológicas encaminadas al uso eficiente de la energía, entre ellas está su último lanzamiento el EasyLogic APF, un filtro activo que ayuda a mejorar la calidad de la energía mitigando lo que en el sector se conoce como armónicos, es decir energía que se subutiliza en el sistema eléctrico.
“Para que el sistema funcione de manera adecuada manejamos los filtros activos que compensan la energía para que salga lo más limpia posible, esto disminuye las multas de le CREG, aumenta la vida útil de los equipos, disminuye el número de paradas en los procesos. Adicionalmente permite un ahorro del 40% de los mantenimientos permitiendo la concentración en mantenimientos preventivos y no correctivos”, destacó Alarcón.