Cuando se piensa en Cloud Computing, lo primero que se viene a la mente de muchos responsables de sistemas son las herramientas de trabajo web y móviles para colaboración y correo. Sin embargo, las empresas también pueden migrar sus aplicaciones de misión crítica que realizan actividades complejas, como facturación, inventario, recursos humanos y gestión de reclamos, entre otras. En esta nota, Karen Hassine, Brand Manager para Dell Software Latinoamérica, da las claves para llevar el negocio cloud a las pymes.
Por Karen Hassine, Brand Manager para Dell Software Latinoamérica
Cuando se piensa en desplegar aplicaciones empresariales hacia la “Nube” (Cloud Computing), lo primero que se viene a la mente de muchos responsables de sistemas son las herramientas de trabajo web y móviles para colaboración y correo. Sin embargo, actualmente las organizaciones también pueden obtener todos sus beneficios al migrar sus aplicaciones de misión crítica que realizan actividades tan complejas, pero fundamentales como facturación, inventario, recursos humanos y gestión de reclamos, entre otras.
Esta visión estratégica ya es una realidad en varias empresas y ya se está comenzando a masificar en el segmento Pyme. Concretamente, este año el 85% del software está desarrollado y diseñado para estar en la Nube, de acuerdo con un análisis reciente de IDC. Con la madurez de los servicios en la Nube de infraestructura como un servicio (Infraestructure as a Service – IaaS) y plataforma como un servicio (Plattform as a Service – PaaS), más empresas están moviendo sus sistemas informáticos a la Nube para aprovechar todos sus beneficios.
De manera metafórica la Nube debe ser vista por la Pyme como un trampolín, de esta forma, sus aplicaciones y sistemas heredados se verán modernizados, se logrará una mejor administración, ahorro en costos y se evitarán problemas de auditoría y cumplimiento de normas relacionadas con la información.
Tanto IaaS como PaaS, evitan a la Pyme la necesidad de invertir en la compra de infraestructura, software y sistemas informáticos, puesto que todos estos recursos pueden ser accedidos y explotados para operar el negocio como si fueran servicios en modalidad de arriendo mensual. Esto elimina el Costo Total de Propiedad sobre las herramientas tecnológicas de gestión empresarial requeridas.
Enfocar la arquitectura TI hacia la Nube ayuda a administrar volúmenes de datos cada vez mayores. Una buena gestión permite caminos más eficaces para aprovecharlos y afrontar las regulaciones que se presenten, lo que al final del día se traduce en una ventaja competitiva, ya que se actúa y se analiza la información con rapidez.
La confianza en migrar las aplicaciones de misión crítica hacia las Clouds es una realidad creciente. Los pronósticos de Forrester aseguran que los socios de canal incrementarán su confianza en software basado en la Nube desde un 22% este año a un 27% el 2014.
Para Latinoamérica la Nube crecerá aún más en los próximos años, especialmente en el sector de la Pyme, donde las aplicaciones de negocio subidas a Cloud (Software as a Service) crecerán en la región de US$500 millones a US$1.800 millones para el año 2015.
