Por David Wagner – Tech Page One, de Dell
En una reciente encuesta realizada por North Bridge Venture Partners y GigaOM, el 55 % de los 855 encuestados, dijo que los entornos multi-nube híbridos superarían a las nubes públicas o privadas en dos o tres años.
Tres cuartas partes (75 %) de los encuestados pensaban que un híbrido sería la estrategia escogida para un plazo de cinco años. La simple razón es que las nubes privadas y públicas tienen sus propias fortalezas y debilidades.
La mejor manera de implementar la nube es equilibrando los sectores privados y públicos para adaptarse a las aplicaciones. La vía pública tiene algunas ventajas evidentes, incluyendo mayor atracción, además no hay necesidad de inversión de capital.
El uso de la nube pública para manejar picos de carga también la hace extremadamente atractiva. Gestionado correctamente, esto puede significar el ahorro mucho de dinero. En muchos sentidos, la opción pública es casi inevitable para la recuperación de desastres y redundancia. El mantenimiento de varias nubes privadas para satisfacer las necesidades de una organización en el caso de un desastre regional o nacional es demasiado caro para todos, salvo para las empresas realmente grandes. Incluso éstas tienen que pensar dos veces acerca de si ese es el mejor uso de sus recursos.
La nube pública puede ofrecer un negocio rentable con continuidad. Por supuesto, la nube privada tiene ventajas también. Por un lado, la latencia y la creación de redes es un problema importante con la nube pública, especialmente para los minoristas y otros negocios que tienen ubicaciones remotas o rurales.
La nube privada también puede ser más barata en los casos donde las cargas son bien conocidas, y las nubes privadas pueden ser adaptadas a las necesidades específicas de una aplicación. Las nubes privadas también ofrecen importantes ventajas de seguridad y cumplimiento. Industrias especializadas como la de la salud, las finanzas, el comercio minorista y la educación tienen leyes de protección al consumidor y de privacidad que son muy específicas acerca de dónde y cómo los datos pueden ser considerados.
Los proveedores de la nube pública ponen a las empresas en situación de riesgo porque a veces están fuera de cumplimiento, y por tanto han caído recientemente como víctimas de malware y violaciones. Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de ambas nubes (públicas y privadas), ¿por qué no cubrir las apuestas y optar por ambas? La clave para hacerlo se encuentra en aprender a manejar un enfoque multi-nube híbrido para que obtengas lo mejor de ambos mundos, en vez de lo peor. Con cada aplicación puedes escoger la solución que tenga más sentido. Para aplicaciones con cargas imprevisibles o variables con necesidad de ampliación de forma rápida, pero no con una latencia significativa o problemas de cumplimiento, la nube pública es ideal.
Para aplicaciones extremadamente sensibles en las que siempre hay que controlar los datos o para aplicaciones que requieren una latencia extremadamente baja, las aplicaciones privadas son mejores. Escoger una solución de gestión empresarial en la nube te permitirá tomar las decisiones correctas y supervisar su uso para obtener el máximo rendimiento de las aplicaciones.
