Cuide el bolsillo de TI: El presupuesto vuela a las nubes
Más de un billón de dólares de la inversión en TI se verá afectado directa o indirectamente por la transición a la nube en los próximos cinco años, según los analistas de Gartner. Este fenómeno hará que la computación en la nube sea una de las fuerzas más disruptivas del gasto de TI en estos primeros días de la era digital.
“La estrategia de nube primero es la base para seguir siendo relevante en un mundo que avanza aceleradamente —dijo Ed Anderson, vicepresidente de Investigación de Gartner—. El mercado para servicios de nube ha crecido hasta convertirse en una extensión de lo que es hoy un notable porcentaje del total del gasto de TI, ayudando a crear una nueva generación de startups y proveedores nacidos en la nube”.
Así, Gartner observa que el gasto en TI está sostenidamente cambiando desde las ofertas tradicionales de TI a servicios de nube. En 2016, la cantidad agregada de “cambio a la nube” fue estimada en US$ 111.000 millones, incrementándose a US$ 216.000 millones en 2020. Las tasas de cambio a la nube fueron determinadas mediante la comparación del gasto en servicios de nube con los servicios tradicionales que no están basados en la nube en las mismas categorías de mercado.
CUIDE SU BOLSILLO
Más allá de los efectos directos del cambio a nube, muchos mercados se verán afectados indirectamente. La identificación de los efectos indirectos —cree Gartner— puede ayudar a los gerentes de activos y compras a asegurarse de que están obteniendo el mejor valor de este nuevo gasto y que están protegidos contra riesgos. Al mismo tiempo los asistirá a la hora de explotar las oportunidades causadas por este cambio a la nube.
«En la medida que las organizaciones persiguen una nueva arquitectura de TI y una nueva filosofía operativa, se preparan para nuevas oportunidades en los negocios digitales» – Ed Anderson, vicepresidente de Investigación de Gartner
Por ejemplo, en lugar de comprar sistemas operativos para cada usuario del modo tradicional, muchos serán provistos como imágenes de los sistemas operativos, particularmente con el uso de contenedores para aplicaciones de próxima generación.
Otro ejemplo se da en el ámbito del almacenamiento empresarial: esas necesidades pueden ser satisfechas con un menor costo inicial y mucha más escalabilidad al pasarse a soluciones de nube en lugar de comprar hardware dedicado.
“El cambio a la nube no es sólo acerca de la nube. En la medida que las organizaciones persiguen una nueva arquitectura de TI y una nueva filosofía operativa, se preparan para nuevas oportunidades en los negocios digitales, incluyendo soluciones de TI d epróxima generación como Internet de las Cosas (IoT) —agregó Anderson—. Es más, las organizaciones que adopten modelos oeprativos dinámicos y basados en nube se posicionan mejor para la optimización de costos y la mayor competitividad”.