Sector TI espera que las políticas impulsadas por Elon Musk en el Gobierno de Trump impacten positivamente en Chile

Desde que se conoció el resultado de las elecciones de Estados Unidos -una de las más reñidas de la historia-, el mundo quedó a la espera de entender cómo manejará Donald Trump su política. Con el foco puesto en la desregulación, achicamiento del Estado y arancelamiento a ciertas importaciones, la adición de Elon Musk a su Gobierno, sembró dudas respecto a cómo se gestionará la industria tecnológica y, a nivel local, cómo esa gestión impactará en Chile. 

En palabras de Sergio Londoño, Sales Director en Quadiant, “cualquier política o modelo de negocio que quieran impulsar allí, va a tener una repercusión en todo el mercado latinoamericano y en el mundo”. Y es que, más allá de esa realidad, Chile es un país que mantiene importantes tratados comerciales con Estados Unidos y una estrecha relación de cooperación mutua.

Por ejemplo, en 2004 entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los dos países. Este convenio, entre otros puntos y según lo que se indica desde la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Chile (Subrei) “significó consolidar y profundizar la estrategia de economía abierta de Chile, apoyada en el dinamismo de las exportaciones”. 

Para dar contexto, desde que el acuerdo fue implementado en 2004, ambos territorios avanzaron progresivamente en distintos puntos vinculados a la disminución de aranceles y desarrollo de la ciencia. Un ejemplo de eso es la creación del Consejo Chile-Estados Unidos para la Ciencia, Tecnología e Innovación (STIC), una alianza cuyo objetivo es abrir caminos diplomáticos para el avance de la investigación y la ciencia de forma bilateral y cooperativa. 

Trump: nueva etapa tech para Estados Unidos ¿Nueva etapa tech para Chile?

Durante el Gobierno de Biden, se impulsaron dos regulaciones que fueron clave para la industria TI: la Ley de Chips y las restricciones al desarrollo de la Inteligencia Artificial. 

Generalmente, se tiende a pensar que únicamente las denominadas “Big Tech” son de los players más perjudicados en situaciones más macro, pero ocurre que desde estas grandes tecnológicas se desprende todo un ecosistema que se ve impactado por las normativas y políticas que toman los distintos Gobiernos alrededor del mundo.

Tal como una cascada, las normas que afectan (positivamente o lo contrario) a las “Big Tech”, son aquellas que terminarán limitando o impulsando la habilitación de tecnología en los distintos territorios del mundo. En el caso de Chile, un país pionero en implementación y uso de tecnología en Latinoamérica, existe una fuerte estructura de mayoristas, distribuidores, canales y partners que hacen posible el avance e innovación TI en las organizaciones. 

Si bien las restricciones impuestas por Biden al desarrollo de IA, no tienen una consecuencia directa en el progreso de esta tecnología en Chile, lo que ocurre en términos regulatorios en Estados Unidos suele ser referente (en algunas verticales) para los países de la región latinoamericana. Esto pasa de igual forma con la Unión Europea, de donde Chile ha importado el modelo de leyes para la Ciberseguridad y la Protección de Datos Personales. 

De acuerdo con Pablo Prieto, director de Digital Business de TIVIT, hay varios factores que contribuyen a que lo que pasa en el país del norte, tenga un impacto más bien directo sobre el ecosistema TI de Chile. “Salió electo Trump, él está con Elon Musk como una de sus principales caras visibles y el bitcoin se elevó en una de las alzas más grandes desde que existe”, sostuvo el vocero.

“Hay planes del Gobierno americano relacionados con viviendas inteligentes, y muchas veces lo que se hace en Estados Unidos se viene a Chile por los distintos acuerdos comerciales y todo eso va a beneficiar”, aseguró Prieto. 

El motor de Chile ante los cambios: un ecosistema TI fortalecido 

En Chile, existe un escenario comercial, técnico y productivo que combina la expertise y especialización de los canales TI y mayoristas con las necesidades de las organizaciones. Tanto en el sector privado, como en el sector público, las estructuras se ven beneficiadas en la implementación de distintas tecnologías, gracias a contar con aliados estratégicos como son aquellos integrantes de este ecosistema. 

La tecnología por sí sola pone a disposición los avances, y las leyes regulan y condicionan dentro de un marco. Todo eso está disponible. Pero son las personas quienes diseñan, moldean, y crean mucho más que relaciones con clientes y usuarios para implementar la tecnología que se necesita. Y para eso, Chile cuenta con un conjunto de empresas dedicadas exclusivamente a poner a funcionar la maquinaria TI del país. 

Este ecosistema fortalecido no sólo habilita los desarrollos de tecnologías emergentes y la llegada de nuevas oportunidades de negocio y conectividad (como ocurrió con Starlink) sino que también entrega cierta soltura a las empresas y clientes, frente a potenciales cambios en el mercado y la industria tech.

Por ejemplo, cuando VMWare realizó cambios en las condiciones de sus licencias, a nivel local, los canales y empresas buscaron la forma para que los clientes que ya tenían un servicio contratado, se vieran lo menos afectados posible.

Ayer, el Gobierno de Joe Biden anunció una nueva serie de medidas restrictivas para el comercio de tecnología con China, con el fin de ralentizar su exponencial crecimiento en la industria de los microchips. Estos, son un componente fundamental para poner en marcha la tecnología a nivel mundial, desde un computador de usuario final hasta el desarrollo a escala de Inteligencia Artificial. 

Si bien hay especulaciones respecto a la política que mantendrá Trump en este aspecto, algunos analistas indican que el nuevo mandatario estará alineado con estas políticas proteccionistas con el fin de impedir el rápido avance de China en una industria que domina el mundo.

Habrá que esperar para entender mejor hacia adónde navegará Trump en términos políticas TI y cómo estas impactarán en Chile. Lo que sí es seguro es que, más allá de lo que ocurra en el país del norte, Chile tiene una plataforma tech preparada y lista para enfrentar los desafíos que se aproximen.

De este universo forman parte los canales, con una capilaridad y especialización cada vez mayor, los partners de negocio, los mayoristas con una amplia cobertura de tecnología y las empresas tales como las Big Tech, quienes saben que en Chile cuentan con importantes aliados estratégicos y manos extendidas para llevar las implementaciones a otro nivel.