Febicom: 32 años siendo la mano derecha del gerente de Sistemas

Cuando Texas Instruments -un verdadero baluarte tecnológico, que en ese momento fabricaba desde chips a calculadoras y equipos de cómputo, y una “escuela de informática” para muchos profesionales del sector- cerró sus oficinas en la Argentina, a fines de la década de 1980, decidió dejar un distribuidor oficial: Texas Sistemas Digitales. Uno de los accionistas del emprendimiento, Daniel Felicitato, que ya había trabajado en la operación local de Texas Instruments, entendió rápidamente que el distribuidor no tenía futuro (y, de hecho, no se equivocó), por lo que en 1991 toma la decisión de renunciar y fundar su propia compañía. Lo acompañó en esta movida Julio Bienaime, colega de Felicitato en Texas Instruments y en Texas Sistemas Digitales.

De aquella decisión nació Febicom S.A. en 1992. Bienaime dejaría la sociedad en 2006. “Febicom empezó así. Yo solito en el piso de aquí arriba —señala Felicitato, en referencia al domicilio que vienen ocupando desde hace tres décadas, en el barrio de Montserrat, de la Ciudad de Buenos Aires—. Empecé prestando servicios y haciendo ventas. Por ejemplo, vendíamos tóner para Texas Instruments. Como ellos no estaban en el país, lo vendíamos nosotros. También dábamos servicio a un montón de empresas. Y después, a medida que el tiempo fue avanzando, los que habían sido clientes de Texas Instruments me fueron llamando. Así fue como llegó Molinos Río de la Plata, del cual llevo 32 años como proveedor”. De hecho, después de la escisión de Molinos en dos compañías (Molinos Río de la Plata y Molinos Agro), Febicom sigue proveyendo a ambas cuentas.

Consultado sobre las primeras marcas con las cuales trabajaron, Felicitato explica que esa oferta se fue formando en la medida en que los clientes lo iban pidiendo. “La primera con la que empezamos a crecer fue en la vieja HP”, recuerda. Esto fue antes de la fusión con Compaq. “Formábamos parte de un programa que se llamaba Pequeñas Empresas. Atendíamos ese segmento”. Con todo, esta relación se resintió cuando HP no apoyó al reseller una gran venta e instalación de equipos en un gran cliente. Esto llevó a Felicitato a “cambiar de caballo”, en este caso: Compaq.

El portafolio de Febicom comenzó a volverse “full Compaq”, incluyendo PCs y servidores Alpha, con clientes a los que cambiaban todo el hardware por el de esa marca. “Llegamos a ser uno de los canales más emblemáticos de Compaq”, sostiene Felicitato. “Y así fue hasta 2001, en que llegó la fusión entre HP y Compaq, y otra vez volvimos a trabajar con HP”, recuerda el presidente de Febicom. Una vez reestablecidas las relaciones, agrega, “fuimos creciendo con ellos y, hoy por hoy, creo que somos un canal muy respetado, entre los primeros, tanto para HP Inc. como para Hewlett Packard Enterprise”.

Febicom por dentro

“Imaginate que, cuando yo empecé, los primeros once meses, no retiré un peso. Tuve que trabajar sábado y domingo de otra cosa para poder subsistir. Recién después de once meses empezó a funcionar la empresa, y fue creciendo… Hoy tiene 32 balances positivos”, comenta orgulloso Felicitato. Hoy la empresa está formada por 65 colaboradores, que incluyen 10 vendedores transaccionales, 31 profesionales en el departamento de Ingeniería (certificados en los productos que Febicom comercializa e instala, como soluciones de almacenamiento, cómputo y networking, cableado estructurado, laboratorio de servicio técnico), 4 empleados de Administración, 7 en Logística y otros 5 para el servicio técnico interno.

En la actualidad, los servicios de Febicom se agrupan en:

• Networking
• Data Center Facilities
• Infraestructura
• Seguridad IT
• Impresión
• Servicios Financieros
• Multimedia (Colaboración)
• Consumo
• Servicio Técnico
• Consultoría
• Central telefónica en la Nube
• Seguridad Perimetral

“Nuestro lema es que queremos ser la mano derecha del gerente de Sistemas, y allí donde, por el tamaño de la organización, no tienen ese rol, convertirnos en el gerente de Sistemas”, define Felicitato. “Cualquier cosa que nos pregunten sobre informática, podemos darles una respuesta. Tenemos especialistas en almacenamiento, cómputo, networking, cableado estructurado, infraestructura, seguridad… Hubo clientes que nos dieron la losa de abajo, la losa de arriba, y nosotros les armamos el centro de datos completo”.

De hecho, el volumen de los proyectos que maneja Febicom lo lleva a tener relación directa con las marcas, pero también a comprar a través de así todos los mayoristas más importantes de la Argentina. Además de las ya citadas HP y HPE, incluyendo las soluciones de redes de Aruba Networks, Febicom trabaja d ela mano de Cisco, Microsoft, Veeam, Sophos, Intel, Poly, Palo Alto, AMD, Vertiv, VMware, APC, Furukawa Electric, Hikvision, Logitech y Kramer, por citar tan sólo algunas.

La empresa atiende a clientes en todo el país y en Paraguay, pero hay planes de expansión. “En Paraguay tenemos una empresa a la que le damos servicios de SAP, atendidos desde la Argentina. También estamos atendiendo a clientes de los Estados Unidos que necesitan una mano en la Argentina, somos su mano derecha. Y en estos días ya estamos abriendo una sucursal de Chile, donde replicaremos los servicios que brindamos desde la Argentina”, dice Felicitato. Entre los clientes que Febicom atiende están Molinos Río de la Plata, Molinos Agro, Santillana, Disney, Wunderman Thompson, Agrofina, Los Grobo, Grupo Dabra, Supermercado Mayorista Vital, Anmat, Famiq, Norauto, Luchetti, Adecco, Grupo Albanesi, Asociación Mutual Sancor Salud, Banco Piano, Beiersdorf (Nivea), Codere, Droguería del Sur, Ferrum, Frávega y Cognizant, por citar sólo algunas. Estos clientes se extienden a casi todas las industrias verticales.

Particularmente en el vertical Educación, Febicom trabaja de la mano de Santillana para instalar aulas digitales en escuelas de todo el país y darles soporte (instalaciones que luego Santillana ofrece en modalidad “as a service” para impulsar su plataforma). “Llegamos a desplegar 600 aulas en menos de 90 días”, asegura Felicitato. En lo que va de esta asociación, que ya son siete años, han instalado más de 6.000 aulas digitales.

Impulsado por la demanda de los clientes (que se “iban a la nube” en detrimento de la adquisición de servidores físicos), hace ocho años Febicom dio origen a Nubi2Go, que hoy está bajo el liderazgo de Matías Felicitato y cuenta con un centenar de clientes. A diferencia de los grandes proveedores de nube, Nubi2Go (inicialmente a través de Febicom, pero luego de una red de partners propia) acompaña en todo el ciclo de migración a la nube, incluso en el caso de tener que bajarse de ella, con la posibilidad de que el cliente autogestione el aprovisionamiento, y cobrando el servicio en moneda local. Nubi2Go se apoya en las instalaciones físicas de Gigared (en el barrio de Chacarita) y SkyOnline (Montserrat).

“Estamos sanos económica y financieramente, y estamos para presentarle batalla a los próximos ocho meses que van a venir, que serán durísimos”, aclara el presidente de Febicom en referencia a la coyuntura económica argentina. La empresa ha soportado los embates económicos de las últimas tres décadas de la Argentina con “gran cintura”, aunque siempre con la misma vocación de servicio y el oído puesto en el cliente.