Analía Tarasiewicz: «Un jefe tóxico es egoísta, hostigador y siempre tiene la razón»
Psicóloga y coach laboral, explica cómo los "jefes tóxicos" afectan la salud y productividad de los empleados. El 70% de los argentinos estaría dispuesto a dejar su trabajo por un mal liderazgo. En esta entrevista para el ciclo Next, reflexiona sobre la necesidad de una transformación en los modelos de liderazgo y el auge de la "ambición silenciosa"
Analía Tarasiewicz, psicóloga del trabajo y consultora, destaca que estamos ante una «nueva era laboral» donde las expectativas de los trabajadores cambiaron: hoy, la prioridad no es ascender a toda costa, sino encontrar entornos que ofrezcan salud y bienestar. En entrevista para el ciclo Next, transmitido por YouTube, Tarasiewicz aborda el fenómeno de los «jefes tóxicos» y el creciente número de renuncias impulsadas por la búsqueda de entornos laborales saludables.
«Ambición silenciosa»: el cambio de paradigma laboral
Uno de los conceptos clave que Tarasiewicz destaca es el de «ambición silenciosa». Este término describe el cambio en la mentalidad de muchos trabajadores que, lejos de perseguir el ascenso a cualquier precio, priorizan su calidad de vida. «Las nuevas generaciones y muchas de las anteriores empiezan a tener esta necesidad de decir ‘a mí me gusta crecer horizontalmente, o emprender o ir hacia otros lugares que no requieran este tipo de responsabilidades», explica. Para muchos, estas decisiones responden a un rechazo hacia las viejas estructuras laborales que exigían sacrificios personales. Según la psicóloga, “el disfrute, la vocación y el match de propósitos” fueron tomando cada vez más protagonismo en las decisiones de carrera.
7 de cada 10 argentinos estaría dispuesto a renunciar por un jefe tóxico
Tarasiewicz analizó un dato contundente: el 70% de los argentinos estaría dispuesto a renunciar a su empleo si tiene un jefe tóxico. Un liderazgo tóxico, señala, está caracterizado por la falta de empatía, una comunicación deficiente y la prevalencia del ego. “Las culturas organizacionales que no entiendan estas nuevas necesidades van a pasar a la bolsa del tóxico”, subraya, y explica que muchas organizaciones aún están atrapadas en un esquema de «híper productividad, que genera agotamiento, miedo y preocupación». La psicóloga advierte que en estos ambientes «no tienen planes de bienestar ni políticas que ayuden a la gente no solo a desarrollarse profesionalmente, sino a mantenerse saludable».
Tarasiewicz aclara que, en su experiencia, no son las organizaciones las que en sí mismas generan un ambiente tóxico, sino los líderes que gestionan a los equipos. “Un jefe tóxico es egoísta, hostigador, no se comunica, siempre tiene la razón. Sobre todo, es el ego; es un mal manejo de su propio ego”, explica, resaltando el impacto negativo que tiene este tipo de liderazgo en la vida de los empleados. “Hay mucha gente que sufre síntomas de estrés, insomnio” a causa del malestar que les genera su entorno laboral”, asegura.
La gran renuncia: un fenómeno global impulsado por el bienestar
El fenómeno conocido como «la gran renuncia», que comenzó durante la pandemia, ha llevado a miles de trabajadores alrededor del mundo a repensar sus carreras y abandonar sus puestos. Según Tarasiewicz, la crisis sanitaria impulsó una reflexión colectiva: “Después de la pandemia, las personas están en un momento más reflexivo”, acompañado de una “visión nueva del significado del trabajo”.
¿Cómo reconocer y superar un entorno laboral tóxico?
Para aquellos que enfrentan un entorno tóxico, Tarasiewicz sugiere varios pasos, incluyendo la necesidad de encapsular los problemas personales y mantener la claridad sobre el rol y los límites laborales.
“Hay que aprender a detectar si realmente tu jefe es tóxico o hay algo de esa toxicidad en uno mismo, o que estás tratando de resolver a través de ese jefe”, destaca.
La experta resalta además la importancia de la comunicación. Según Tarasiewicz, la falta de una “comunicación asertiva” lleva a que se prolonguen las situaciones negativas. “Es esencial limpiar el panorama de expectativas y objetivos, y no esperar que el jefe resuelva todos los problemas», destaca, promoviendo una actitud más proactiva en el trabajador.
La inteligencia artificial y el miedo a la obsolescencia laboral
En un contexto de creciente adopción de inteligencia artificial (IA), Tarasiewicz también mencionó cómo esta tecnología está impactando en el liderazgo y la estructura de las empresas. “Muchos líderes sienten miedo a la obsolescencia de perfil y de la organización y de su propio liderazgo”, asegura, señalando que ese miedo los lleva a resistirse al cambio, a pesar de las oportunidades que la tecnología ofrece.
La psicóloga observa que la inteligencia artificial presenta una oportunidad única para repensar el trabajo en favor del bienestar humano, pero también advierte que la “automatización excesiva” podría reducir algunos puestos, afectando aún más a aquellos empleados que temen perder sus trabajos.
El liderazgo “crossover”: una visión para el futuro
Tarasiewicz presentó el concepto de «liderazgo crossover» que abordará en su próximo libro. Este tipo de liderazgo, según ella, plantea una gestión centrada en la autocrítica, la comunicación activa y la empatía.
“El líder crossover es un líder que tenga la capacidad de mirarse a sí mismo, de trabajar con el otro, de recuperar esa comunicación y de entender”, concluye.