Norma Mexicana para Centros de Datos: ¿obligatoria u opcional?
En el año 2014 se fundó una la norma mexicana NMX489 para centros de datos de alto desempeño, la cual considera aspectos de seguridad, disponibilidad y eficiencia energética. Una regulación, similar a la que se aplica en otros países, que nos coloca como uno de los países más avanzados en América Latina. Sin embargo, a dos años de su creación, el seguimiento que se le ha dado es limitado, aseguran los expertos.
En los últimos años, el crecimiento de los centros de datos en México ha sido impulsado por las tendencias del Internet de las Cosas (IoC), Big Data y Nube, lo que abrió nuevas opciones de interacción digital para los usuarios de Internet que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) representan cerca del 58% de la población mayor a seis años.
Estas grandes tendencias dirigen el rumbo del sector tecnológico que permea ya otras esferas como la de los servicios públicos, que buscan ahora ser más digitales. Para ello, el gobierno federal puso en marcha la Estrategia Digital Nacional, con el objetivo de avanzar hacia un gobierno digital, y conseguir mejorar la posición de México respecto a conectividad y digitalización dentro de las listas de la OCDE.
Sin embargo, este nuevo entorno demanda una infraestructura tecnológica de vanguardia que considere aspectos como seguridad, disponibilidad y eficiencia energética en los centros de datos de la Administración Pública Federal; así como alistar la base de la infraestructura desde el diseño, o bien, considerarlos en los planes de escalabilidad.
Para abordar este tema, Schneider Electric, especialista global en gestión energética y automatización, convocó a expertos de diseño y construcción de centros de datos, organismos reguladores y representantes de autoridades para participar en una mesa redonda sobre los desafíos del gobierno federal en torno a la normatividad de centros de datos de alto desempeño.
Con la participación Odón de Buen, director General de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE); Jesús Lucatero, director General Adjunto de Operación en la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía; Carlos Manuel Pérez, director General de Normalización y Certificación Electrónica (NYCE); y de Marco Antonio Mejía, presidente del Comité de Peritos en Centros de Datos del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Eléctricos.
UN MUNDO CADA VEZ MÁS CONECTADO
Internet ha transformado el entorno en el que vivimos y trabajamos, con la capacidad de conectar miles de dispositivos que interactúan diariamente. La empresa consultora Gartner estima que durante 2016 el número de dispositivos conectados a la red alcanzará los 6.4 mil millones, cifra que representa un aumento del 30% respecto al 2015
Los centros de datos son pieza clave de esta nueva dinámica, pues sin ellos la interconexión a través de sistemas cloud sería imposible. La necesidad de los usuarios para tener más disponibilidad de datos y contenidos que requieren alto ancho de banda está impulsando la demanda de esta tecnología. Desafortunadamente, el crecimiento de su número y tamaño también tiene como consecuencia un mayor gasto de energía.
“En México hemos desarrollado una infraestructura para elaborar y verificar normas, generando las instituciones y los esquemas necesarios para su implementación. Este enfoque nos permite establecer una estructura de buenas prácticas y procedimientos que permite que las dependencias sean más eficientes, eficaces y reduzcan sus costos.” señaló Jesús Lucatero, director General Adjunto de Operación en la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía.
LOS RETOS Y LA NORMATIVIDAD MEXICANA
La Estrategia Digital Nacional 2013-2018 tiene como objetivo la digitalización de México para generar beneficios económicos, sociales y políticos a la población. Este planteamiento exige infraestructuras federales con niveles de confiabilidad y seguridad deseados.
Bajo este contexto, en el año 2014 se fundó una la norma mexicana NMX489 para centros de datos de alto desempeño (NMX-J-C-I-489-ANCE-ONNCE-NYCE-2014), que considera aspectos de seguridad, disponibilidad y eficiencia energética. Esta regulación, similar a la que se aplica en otros países, nos coloca como uno de los países más avanzados en América Latina. Sin embargo, a dos años de su creación el camino por recorrer aún es largo.
Aunque empresas locales han adoptado estándares internacionales, que son un conjunto de recomendaciones y mejores prácticas definidas por grupos de expertos de distintos países, actualmente el seguimiento a la NMX489 es limitado. Fue la primera norma desarrollada por especialistas mexicanos que considera la realidad local, en conformidad con la Ley Federal de Metrología y Normalización.
“Al generar una nueva norma mexicana también se crea un bien nacional. Para su desarrollo se forman comités donde participan todos los interesados para estandarizar conocimientos, especificaciones y características de información”, comentó Manuel Pérez Munguía, Director General de NYCE. “Nuestro marco jurídico nos lleva a considerar las normas internacionales para desarrollar una regulación mexicana, la cual puede ser adoptada o ajustada a las necesidades del país”.
La NMX489 se elaboró contemplando que, si las infraestructuras tecnológicas gubernamentales no operan bajo una normatividad de niveles de funcionamiento óptimo, desde los aspectos más generales como la construcción hasta los más detallados como el de seguridad, se pone en riesgo la operación, la información y la prestación de los servicios.
“Aunque la política no es obligatoria, los organismos que la implementan han obtenido beneficios tangibles. Creo que se tendrá un periodo de adaptación entre usuarios hasta el punto en el que la industria la adopte como un estándar. Al ser una regulación voluntaria las instituciones pueden obtener un documento que avale su cumplimiento, un factor que impactará de forma positiva en los rubros de operación, responsabilidad social y reputación corporativa”, agregó Jesús Lucatero.
EFICIENCIA ENERGÉTICA EN CENTROS DE DATOS
La NMX489 especifica los parámetros de diseño, construcción y operación de centros de datos de alto desempeño, asegurando la eficiencia energética y sustentabilidad. Este factor es sumamente importante porque gran parte del consumo eléctrico se desperdicia (en forma de calor) y una cantidad significativa del gasto puede ser evitable. Se estima que a nivel global los centros de datos consumen 40 mil millones de kW-h de electricidad al año, por lo que representa una importante preocupación financiera para los operadores.
“Anteriormente, para mantener la temperatura adecuada de los servidores era necesario enfriar toda la habitación. Actualmente se trabaja con nuevas tecnologías que nos permiten tener un consumo energético más eficiente sin perder de vista nuevas variables como la disponibilidad, seguridad y criticidad de los centros de datos”, comentó Marco Antonio Mejía, Presidente del Comité de Peritos en Centros de Datos del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Eléctricos.
La eficiencia se mide como la relación entre la potencia total de las instalaciones de tecnologías de información y la energía usada por el equipo. Esta métrica se conoce como Power Usage Efficiency, PUE, (PUEe –parámetro de uso eficiente de la energía de acuerdo a la NMX489). Un resultado PUE de 1 es equivalente a un centro de datos 100 % eficiente, por lo que cuanto mayor sea el número del PUE menor será la eficiencia general.
Odón de Buen, Director General de la CONUEE, afirmó que “nos corresponde tener claro el tema del consumo de energía en los centros de datos y la NMX489 se convierte en un instrumento realmente útil para alcanzar este objetivo. En México es necesario buscar cómo tener una mejor eficiencia energética de esta tecnología que sin duda incrementará en el futuro”.