Apenas Apple presentó su reloj Apple Watch, las armas salieron a relucir. Una de las compañías líderes de relojes suizos, comandada por Jean-Claude Biver, opina que el reloj de Apple es (entre otras cosas) muy femenino. Los comentarios no fueron casuales; la empresa estaba preparando su propio smartwatch, el cual podría estar impulsado por un chip Intel.
Según lo dicho por Jean-Claude Biver en un reciente informe de Bloomberg, “TAG Heuer está desarrollando su propio smartwatch para ayudar a mitigar el impacto de los productos americanos, que representan la principal amenaza para los relojes de menos de U$S 2.000”.
Para desarrollar un smartwatch, “no podemos producir el motor, los chips, las aplicaciones, el hardware; nadie puede producir eso en Suiza”, señaló Biver. “El hardware y el software vendrán de Silicon Valley. Pero el marco, el dial, el diseño, la idea, la corona, esa parte del reloj, por supuesto, será suiza”.
Además de la funcionalidad esperada en un reloj inteligente (cosas como GPS y monitoreo de salud), el reloj de TAG Heuer tendrá aplicaciones específicas de su marca para darle un diferenciador exclusivo. Por ejemplo, un vínculo directo con los deportes de los que la marca es sponsor. “El Apple Watch me conecta al futuro. Mi reloj me conecta con la historia, con la eternidad”, concluyó Biver.
Anteriormente, Biver había expresado su disconformidad con el reloj de Apple, señalando que carece de “sex appeal”, que es muy femenino y se ve muy parecido a los relojes inteligentes con los que comparte el mercado. El directivo agregó que Apple cometió algunos errores fundamentales al diseñar su reloj. “Para ser honesto, se ve como si hubiera sido diseñado por un estudiante en su primer trimestre”, indicó.
El experto en relojes suizos enfatizó que el lujo tiene una característica de exclusividad y conlleva prestigio, cosa que el Apple Watch no cumple. Según su opinión, el formato cuadrado con bordes curvos de los actuales relojes inteligentes pronto quedará obsoleto.
En Apple no muestran preocupación por las opiniones provenientes de los tradicionales fabricantes de relojes suizos. Jonathan Ive, vicepresidente ejecutivo de diseño de Apple, dijo el año pasado que el Apple Watch (referido en aquel entonces como iWatch) es tan “cool” que podría hundir a Suiza.
La batalla verbal previa a la contienda real tiene la intención de intimidar psicológicamente al enemigo, pero los usuarios son en definitiva quienes decidirán quién gana la guerra de los relojes inteligentes.
