Arturo Maqueo, de APC by Schneider: “Virtualización y modularidad llegaron para quedarse”
Virtualizar sin modelar la infraestructura subyacente para tal evento, es un mal negocio. O al menos no es tan bueno como podría serlo. Pero para entender lo que pasa dentro del centro de datos es necesario tener métricas y entender por donde pasan las ineficiencias en el uso de los recursos del centro de datos. Los sistemas de gestión de infraestructura de centros de datos pueden ayudar en este cometido, sin embargo la implementación de los mismos reviste cierta complejidad. Conversamos con el encargado de Desarrollo de Negocios para Centros de Datos en Schneider Electric IT Business Latam, a fin de que explicara desafíos y tendencias en la materia.
Por estos días, los analistas de Gartner reconocieron a Schneider Electric como líder dentro del Cuadrante Mágico de Gestión de Infraestructura de Centros de Datos (DCIM), por su suite de software StruxureWare for Data Centers. En América Latina, la adopción de esta herramienta de gestión todavía está en pañales, a pesar de que algunas organizaciones de gran tamaño ya conocen sus beneficios. Arturo Maqueo —quien visitó recientemente la Argentina— es el encargado en América Latina del desarrollo de los negocios en Schneider Electric para la unidad de negocios ITB, que involucra a soluciones para TI y centros de datos. Maqueo se ocupa, precisamente, de impulsar algunas líneas de producto, entre las que destacan las relacionados con DCIM, y los datacenter prefabricados (más conocidos como contenedores).
“El tema de DCIM es relativamente nuevo para los tiempos que se manejan dentro del mercado IT —tiene unos cuatro años—. Y la verdad es que la implementación de DCIM no es algo trivial, tiene cierto grado de complejidad. La adopción de estas nuevas herramientas no es algo que se da de la noche a la mañana, por lo que la industria en general, los centros de datos medianos y grandes, lo han ido adoptando poco a poco”, resalta Maqueo.
—¿Qué dificultades plantea el despliegue de una solución de DCIM?
—No es algo que se despliegue rápidamente, no es correr un .exe y ya está funcionando. En realidad se tienen que seguir algunos pasos previos, comenzando con saber qué se quiere monitorear, entender qué puedo monitorear y qué tiene sentido monitorear. Una vez que esto está resuelto, se puede comenzar por un esquema de recopilación de datos. Y una vez que esto está definido, que hay una base de datos que se puede explotar, es entonces cuando entran a funcionar las herramientas de gestión. No hay nada mágico en esto, lo único que hacen estas soluciones es explotar la información que se ha monitoreado.
Maqueo explica que, en América Latina, la adopción fue más fuerte en datacenters de hosting, de cloud y datacenters del sector financiero, “que son realmente centros de datos grandes y son ambientes muy complejos. Obviamente no estamos a la par de países como los Estados Unidos, donde esta opción ya es una realidad, pero estamos empujando mucho el tema, y los frutos están surgiendo. Podemos mencionar varios casos de éxito en la región, con diferentes niveles de implementación. Yo creo que en los próximos años, este tema se posiciona como una tendencia muy fuerte en la región”.
—¿El mercado conoce estas soluciones, o es necesario evangelizar?
—Tanto el usuario final como los canales saben que existen los DCIM, han oído hablar de estas soluciones, pero es como un mito. Saben que existen, que es benéfico, nadie lo ha visto y nadie sabe cómo funciona. Ésta es una de las razones por la cual estoy aquí en la Argentina: evangelizar. Estamos impulsando esta concientización en toda la región, desde México hasta la Argentina y Chile. Les estamos contando a los usuarios finales que esto no es magia, les explicamos cómo funciona, y les aclaramos que si piensan implementar una herramienta de esta naturaleza el dolor de cabeza no termina, sino que recién empieza. Esto es como implementar SAP. Hay que adaptar procesos, hay que entender muchas cosas. Pero una vez que estos pasos se han dado de manera correcta, los beneficios hacia los operadores de datacenters son definitivamente tangibles.
—¿En qué se basa el caso de negocios? ¿Qué factores influyen en el retorno de la inversión?
—Lo primero que hay que entender es cómo opero y cuánto cuesta operar el centro de datos. Desde hace mucho, se habla de eficiencia, PUE, costos operativos de los sistemas de aireacondicionado, etcétera. Todos son conceptos que se han venido dando en la industria, suenan muy bonitos, pero ¿cómo se hace para lograrlos? Hablando con gente que administra y opera datacenters, veo que ellos saben que son ineficientes, pero no saben por dónde empezar a corregir esto.
Maqueo recuerda que “lo que no se puede medir, no se puede controlar”. Entonces —propone—, “empecemos por medir. Una vez que eso está definido, que hay métricas y hay una tendencia, entonces sabremos dónde somos ineficientes, y podremos tomar acciones para reducir el costo operativo o aumentar la eficiencia, por ejemplo. Por ejemplo, podremos apagar aireacondicionados, pero en base a métricas bien definidas. Es ahí donde empieza a ser tangible el retorno de la inversión en el DCIM. Se pueden tomar acciones en base a la evidencia, y esto es cuantificable en pesos o dólares, y el ROI empieza a aplicar. Tenemos estimado que en los peores escenarios se pueden lograr retornos de inversión del 60% o 70% en un tiempo muy corto, menor a un año. Sin embargo, el porcentaje final depende de muchas otras variables”.
“Si a eso le sumamos la facilidad en la operación, la reducción en los errores humanos, la menor inversión en infraestructura, en servidores que quizá no sean necesarios, los beneficios superan por mucho al costo”, agrega Mqueo.
Virtualizar máquinas, empaquetar el datacenter
—Una de las realidades que vemos en el centro de datos es la virtualización, y esa vocación de querer definir todo por software. ¿Cómo acompaña Schneider Electric esta tendencia?
—La virtualización llegó para quedarse, es innegable, y trae beneficios al mundo de TI. Ahora todo está basado en software, los ciclos de cambio del hardware se han alargado, el uso de los recursos de hardware es mucho más eficiente. Pero si la virtualización no se ve acompañada por una infraestructura acorde, realmente el provecho que se le puede sacar a la virtualización es parcial. Si virtualizo servidores y el datacenter se hace más pequeño y más denso, pero las UPSs y los aireacondicionados siguen siendo los mismos que había cuando el centro de datos no estaba virtualizado, los beneficios son parciales. Hoy, con los modernos sistemas modulares, eso es posible. Pero cómo lo controlo. Cómo hago para modelar el centro de datos en el caso de que haya virtualización, o en el caso de que exista una compra de empresas y se integren los sistemas. ¿Cómo controlo todas esas variables desde el punto de vista de la infraestructura? Es ahí donde el DCIM permite enlazar el mundo TI y el mundo de infraestructura. De tal manera que si hay cambios, o se están planeando cambios en el centro de datos, se puede modelar y tomar acciones antes de que esa virtualización o consolidación llegue. De esta forma nos preparamos para el futuro antes de que el futuro nos alcance.
—¿A quién están destinados los centros de datos en un contenedor, y cómo se puede desarrollar el negocio en la región?
—La modularización, al igual que la virtualización, llegó para quedarse. Hoy en día lo vemos en los blades, en unidades de almacenamiento, en switches, en software… Se están desarrollando sistemas que están basados en módulos, y la infraestructuras no han sido la excepción: tenemos UPSs modulares y aireacondicionados modulares. Al datacenter también lo podemos hacer modular. Y ahí es donde los contenedores surgen como una respuesta a esta tendencia, si bien no es algo nuevo. ¿Qué es lo que está haciendo la corporación Schneider Electric? Desarrollando el concepto de colocar el datacenter en contenedores de diferentes tamaños. Ya no es necesario construir con muros húmedos, meter cemento, una obra civil, arquitectura. Simple y sencillamente se adquiere la caja, se instala, y si la organización crece sólo tiene que agregar otra caja. La modularidad ya no es a nivel de UPS o servidor, sino de todo el datacenter.
Entre los beneficios de estos centros de datos modulares, Maqueo incluye:
Movilidad. “Puedo tener el contenedor en un lugar, y si el día de mañana la empresa crece y necesita otras oficinas, desconecto el contenedor, me lo llevo y lo vuelvo a instalar”, dice Maqueo.
Tiempos de implementación. Hoy en día, un datacenter de 40 racks puede llevar no menos de un año, arrancando del diseño, siguiendo por la construcción, etc. “Es un tiempo importante, pero a veces las empresas no se pueden dar el lujo de esperar un año para lanzar una aplicación, o para tener habilitado un nuevo servicio en el cloud. Nosotros podemos entregar un datacenter modular en 16 semanas, una semana más para operación, y está funcionando”, asegura el encargado de desarrollo de negocios de Schneider.
—¿Qué incluye este datacenter moduloar?
—Son trajes a la medida. Puedo tener un datacenter completo: TI, racks, UPSs, respaldo eléctrico, distribución eléctrica, PDUs, aireacondicionados, monitoreo, seguridad, extinción de incendios… Completito. O puede ser fraccionado, donde se destina un contenedor completo para el ambiente de TI, otro para la parte de potencia, otro para el aireacondicionado, etcétera. También puede ocurrir que la sala blanca dentro de una construcción se virtualice, que haya espacio blanco para crecer y poner más servidores, pero la potencia y el cooling llegaron a un límite, ya no hay espacio en el edificio para agregar más. La opción es poner un contenedor con la parte de potencia y suministrarlo como complemento del sistema que ya existe, e igual con el aireacondicionado.
Schneider accedió a estas soluciones modulares al integrar la oferta de una empresa española llamada AST, en enero de este año. “Podemos adaptarnos a cualquier necesidad que el usuario tenga para implementar un ambiente de TI. Puede ser en un montaña, una mina a 4000 metros de altura. Podemos brindar un contenedor blindado, con protección balística porque irá a una zona de alto riesgo. Podemos adaptarnos prácticamente a cualquier medio ambiente donde esto se vaya a instalar — asegura Maqueo—. Como marca, como fabricante no proveemos dispositivos de cómputo o almacenamiento. Pero si el cliente así lo desea, y ya tiene un acuerdo con la empresa que fabrica switches o servidores, podemos instalarlos en el contenedor al momento en que se está probando. Se conecta y se pone a operar”.
—¿La solución está disponible en América Latina?
—El producto está disponible en América Latina. Al adquirir AST, agregamos dos locaciones de producción. Una está en España, que es desde donde se hace el fulfillment en el Cono Sur. Hay otra instalación en Miami, que atiende América del Norte y la parte Norte de América Latina. Hemos tenido proyectos en México, Chile, Costa Rica, que ya están en operación.
—¿Qué nuevas iniciativas está llevando adelante Schneider?
—Scheneider Electric ha venido desarrollando desde hace muchos años el tema de simplificar el diseño y la implementación de los centros de datos. Se han hecho esfuerzos muy grandes, tanto desde el punto de vista técnico, como de liderazgo en conceptos para cambiar el mindset de cómo se diseña un centro de datos. Estamos lanzando una estrategia muy fuerte, en el sentido de que si bien tenemos soluciones modulares e innovadoras para simplificar mucho el tema de la implementación del centro de datos, y se han hecho esfuerzos muy fuertes en el tema de software. De hecho, Schneider Electric se está convirtiendo en una empresa, primero de soluciones y luego de software. Dentro de Schneider hay un esfuerzo muy grande hacia la implementación de StruxureWare en sus diferentes versiones: datacenters, para industrias, para edificios, con la posibilidad de integrar todos estos módulos en una sola plataforma.
Sin embargo, detalla Maqueo, hay un elemento aún más importante en el que está trabajando el proveedor: peopleware. “Tenemos hardware y software, pero también estamos haciendo un esfuerzo muy fuerte para que nuestra gente esté preparada, y lleve estos mensajes a los usuarios y a los canales, en las instancias donde nos integramos en la parte conceptual y de diseño, en la posventa, en los servicios, y ahí juega un papel muy importante la gente. Queremos que sean líderes en sus diferentes ramas de expertise, precisamente para ayudar a los clientes a simplificar los datacenters. Hoy en día el datacenter es un ambiente muy complicado, participan muchas disciplinas, y poner de acuerdo a todas esas cabezas no es nada fácil. Se requiere un líder que tenga conocimiento de todo lo que abarca un datacenter, y que sepa cómo orientar los proyectos, para luego llevar de la mano a los clientes. Ahí estamos haciendo la apuesta más fuerte. Si bien el hardware y el software ya están, necesitamos la gente que sea capaz de integrar todos esos componentes”.