¿TI se convertirá en un área crítica de las organizaciones?
76% de los gerentes de Tecnología en Chile cree que a partir de la crisis sucederá esto. Así lo determinó el estudio de Citrix "Digital Shock", que encuestó a más de 250 tomadores de decisiones tecnológicas de medianas y grandes empresas en Chile.
Si hace un par de años el estudio “Qué Pasa en Latam: Nube, Seguridad y Trabajos flexibles”, elaborado en 2018 por Citrix, indicaba que un 61% de los encargados de TI de creían que sus empresas apenas mantendrían su inversión tecnológica para el año siguiente, la crisis por el Covid-19 ha cambiado dramáticamente la importancia que le asignan las empresas a la tecnología.
Según datos del estudio «Digital Shock», realizado por la misma firma en el contexto de la actual pandemia, hoy el 72% de los gerentes de TI consideran que sus organizaciones deberían haber invertido más en softwares que permitan a los empleados trabajar desde casa, lo que demuestra por sí sólo el cambio que ha generado el confinamiento en términos laborales, la necesidad de dotar de soluciones a la fuerza laboral para dar continuidad al negocio y la importancia de entregar mayores recursos a los departamentos de tecnología. Sin duda, un dato que adquiere aún más relevancia es que un 61% de los consultados cree que actualmente su área está en una mejor posición para negociar en el futuro un aumento del presupuesto destinado a transformación digital.
En este sentido, María Celeste Garrós, Directora Regional de Ventas de Citrix para la Región Sur de Latinoamérica, indicó que en “Chile el 74% de los gerentes de TI reconoció que efectivamente la fuerza laboral de sus compañías está trabajando desde casa, pero el problema es que están utilizando dispositivos personales en vez de corporativos”. A juicio de la ejecutiva, “esto demuestra que las empresas son relativamente nuevas en aplicar esta modalidad, lo que ha obligado a las organizaciones a introducir con rapidez softwares y aplicaciones que permitan el trabajo remoto de los colaboradores. Pero éstas deben estar diseñadas para funcionar en un ambiente corporativo, realmente seguro para la información y deben considerar la opción de poder elegir los dispositivos que les permitan a las personas desarrollar su máximo potencial en cualquier momento y desde cualquier lugar en el que estén”.
Las cifras de “Digital Shock” revelan además un cambio importante en cómo las empresas han enfrentado la aceleración de la transformación digital y la manera de entender el trabajo. De acuerdo al estudio, un 40% de los encargados de TI indicó que previo a la crisis del Covid-19 la cultura en sus organizaciones no apoyaba el trabajo remoto y casi la mitad de los ellos (49%) sentía que nadie pensaba en que la transformación digital era posible, lo que impactaba en la valoración de las áreas de tecnología.
Por el contrario y dada la obligación de trabajar desde casa para resguardar la seguridad de las personas, el 76% de los consultados señala que hoy TI es vista ahora como un área crítica para las organizaciones, el 90% está de acuerdo en que la función o el departamento de TI es más valorada que nunca y el 83% afirma que actualmente su compañía se ha dado cuenta de lo importante que es el área de TI para las operaciones del negocio.
“Por lo mismo, creemos que es esencial que las empresas doten a sus departamentos de TI con la tecnología necesaria para mantener la operación, capacitar a los empleados de otras áreas en el uso de aplicaciones y velar por la seguridad de los datos. Hacer esto bien y de manera veloz requiere que cuenten con facilidad de acceso a la información necesaria para trabajar, aplicaciones que simplifican las tareas, acceso desde cualquier lugar y en cualquier instante a datos o archivos corporativos. Desde el punto de vista de los gerentes de TI, estos deberán adoptar estrategias que permitan a sus colaboradores transformase en aliados efectivos de otros departamentos, de manera de contribuir a los objetivos del negocio día a día”, comenta Garrós.
Cómo ha sido la experiencia de TI en tiempos de crisis
En relación a cómo ha sido la experiencia de trabajo de los equipos de TI durante la pandemia, un 47% de los gerentes de Ti manifestó que sus colaboradores se han visto estresados, lo que no es sorprendente si se considera que un 50% señaló que su carga de trabajo aumentó en las dos a cuatro semanas iniciales de la pandemia.
Adicionalmente, en términos de impacto del Covid-19 los encuestados estimaron en 7 horas el tiempo de interrupción que experimentaron las organizaciones para que los empleados pudieran realizar sus funciones desde la casa y en 9 horas el tiempo dedicado por TI para lograr que las compañías trabajaran de manera eficiente o de forma normal.
De hecho, un 60% de los tomadores de decisiones de TI calificaron como “desafiante” la experiencia de mover a la fuerza laboral de sus respectivas compañías a trabajar desde casa, siendo los principales retos la disponibilidad de hardware, la falta de capacitación de los empleados, el número de licencias o escalabilidad de los softwares, las políticas o procedimientos corporativos, la cultura organizacional y las restricciones regulatorias.
Al respecto, Garrós comenta que “de cara al futuro es clave que los líderes, en conjunto con las áreas de TI, definan estrategias de transformación digital centradas en los colaboradores. Nuestra visión es que la tecnología debe estar siempre pensada en facilitar la experiencia laboral y la vida de las personas, promoviendo un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, de manera de impulsarlas y motivarlas a que puedan lograr sus objetivos y aportar a las metas de la organización”.
Por último, el estudio “Digital Shock” arrojó que el 72% está de acuerdo en que esta forma de trabajar cambiará la manera en que los empleados se sienten al hacer sus labores desde casa y que será una modalidad laboral más prominente en el futuro. “Uno de los desafíos que involucra esto, es que a partir de las cifras del estudio un 40% de los gerentes de Ti indican que uno de los principales problemas que han enfrentado en el último tiempo es el error de usuario o falta de conocimiento de los empleados al usar la tecnología, lo que nos da luces de la importancia que tiene establecer programas de capacitación permanentes y estables en el tiempo”, finaliza María Celeste Garrós.