El aumento de dispositivos conectados a Internet y la enorme cantidad de información que generan implica una constante inversión en todos los sectores para contar con la tecnología que facilite la mejora en la experiencia al usuario e impulsar negocios.
Para 2021, según un estudio realizado por Gartner, 25 por ciento de las empresas a nivel mundial tendrán alguna aplicación de Edge Computing para mejorar el rendimiento de sus data centers. Este pronóstico se suma al dato de la firma IDC, que establece que el número de dispositivos conectados alcanzará los 30 billones en 2020 y saltará a los 80 billones en los próximos 25 años. En esa misma línea, la firma asegura que el gasto en Internet de las Cosas (IoT) alcanzará los $1.3 billones de dólares en 2020 y el 43 por ciento de esos datos se moverá en el Edge Data Center.
Schneider Electric reconoce que el Edge Computing sitúa las funciones de adquisición y control de datos, así como el almacenamiento y aplicaciones más cerca del usuario final. La compañía afirma que cuando se cuenta con una aplicación local, ésta permite que las aplicaciones en instalaciones de misión crítica no pierdan su conectividad. También se puede utilizar a nivel regional para replicar los servicios en la nube regional y aislar el Data Center de la nube pública.
El mayor reto de la nube que impulsa las aplicaciones de Edge Computing es la cantidad de datos transitando por las redes, debido al gran número de usuarios y dispositivos conectados -y que va en aumento. Más aplicaciones, más videos vistos por minuto que requieren servicios de banda ancha, altos niveles de procesamiento y de almacenamiento de la información. La nube requiere soluciones que resuelvan retos de latencia, costos de ancho de banda y la soberanía de los datos.
Es así como el Edge Computing se convierte en un enlace para la transmisión de datos, más cerca geográficamente del usuario, reduce el tiempo de latencia, optimiza el ancho de banda, mejora la disponibilidad de contenido, permite el control y el análisis de datos en tiempo real y facilita la automatización de procesos.
Soluciones como Ecostruxure IT de Schneider Electric ofrecen una arquitectura de data centers como servicio (DMaaS), diseñada específicamente para los entornos híbridos de TI y centros de datos. Alternativas digitales como ésta brindan un nuevo estándar para la información proactiva sobre los activos críticos que afectan el estado y la disponibilidad de un entorno de TI con la capacidad de proporcionar recomendaciones viables en tiempo real para optimizar el rendimiento de la infraestructura y mitigar el riesgo. Dentro de los beneficios que ofrece la adopción de estas soluciones destacan: la visibilidad global del sistema a través de un ecosistema híbrido desde cualquier lugar, con acceso directo desde smartphones; información de dispositivos, alarmas inteligentes y monitoreo a través de un sistema abierto que recopila datos de todos los dispositivos; y el análisis de los riesgos potenciales. Estas capacidades facilitan la toma estratégica de decisiones ante un entorno cada vez más hiperconectado e inmerso en una economía digital que se aproxima a pasos agigantados.